La noche que te colaste en mi vida y me dijiste que tu signo era Leo me hizo gracia.
Entre copas,música alta y humo te pregunté ¿de qué día?
A lo que tú respondiste, el 5 de agosto.
No era posible!! Exclamé.
Bueno sí que lo era...simplemente es una casualidad,pero en aquel momento me sorprendió.
Te dije que yo era del 6 de agosto y tu sonrisa traviesa me dijo: No es posible!
Para que quedara constancia me enseñaste tu DNI,y ya de paso vi tu fecha de nacimiento,una que es avispada incluso cuando se ha tomado unos cubatillas.
No fue nada dificil hacer la resta...2005-1975.
Treinta años??? Tiene treinta años???
Pensé que no podía ser, que te echaba si acaso 2 años más que yo (que en aquel entonces tenía 23)
Pensé.... pero si a mi no me gustan más mayores,si a mi me gustan de mi edad,o más pequeños,que hago fijándome en él?
Pero ¿ qué tiene que no tengan los otros?
¿Por qué no dejo de sonreirle?
Se pensará que soy tonta.
¿Por qué no me ha sacado a mí a bailar?
¿Por qué no me besa de una vez?
¿Por qué no celebramos nuestros cumpleaños juntos el resto de nuestra vida?