Y ahora tengo un momento especial guardado para siempre.
Recuerdo cuando no existían las cámaras digitales.
Tenía su emoción e intriga ir a la tienda de fotografías y al recogerlas descubrir sorpresas.
El domingo volví a sentir esa emoción, cuando encendí mi cámara digital y empecé a ver las fotos de la noche anterior.
Fue una noche de 10, empezando por una cena mano a mano,conversando tranquilamente, disfrutando de una noche que hacía tiempo nos merecíamos.
Y despúes un poco de bailoteo con unos amigos, risas, miradas cómplices,unas copas y unas fotos.
Y el domingo ahí estaba esperándome,una foto donde tú y yo no eramos los protagonistas,ajenos totalmente al ojo indiscreto de mi cámara, que habia sido requisada por N.
Nos miramos muy de cerca,mientras me abrazas por la cintura y yo te acaricio la cara, en un gesto que yo nunca había visto desde fuera.
Y sentí esa sensación de sorpresa y una alegría que no puedo describir.
Y justo en ese momento decidí que aquella es nuestra mejor foto.
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