Hacía un poco de frío, pero eso, sinceramente, le daba igual.
Salió sola a la cubierta del barco y entonces lo entendió todo.
El viento rozaba su cara y le helaba las manos.
De fondo la llamada a la oración de las mezquitas,un canto que le embelesaba de tal manera que no podía dejar de sonreír.
Respiró profundamente,abrió bien los ojos para guardar toda esa belleza en la memoria de sus ojos.
Era de esperar que algo tan sublime como esa imagen la hiciera estremecer.
Tenía Estambul a sus pies,y simplemente era feliz.
Como una mariposa que termina toda su metamorfosis...y por fin vuela.
UNA VEZ
Hace 1 año
2 comentarios:
una imagen y un conjunto de sensaciones tremendamente maravillosas.
:)
Momentazo real y como pude lo he plasmado! Gracias guapa
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